IDEAR: Learning to Listen
Aprender
…Validar los sentires y aprendizajes en torno a la promoción de la equidad y los cambios sistémicos es un paso estratégico para el cambio.
La reflexión es clave para la “réplica” o profundización de los procesos. Este proceso fue creado con una intención de aprender y que este aprendizaje impactara fundaciones, líderes comunitarios y OSFL.
La etapa de aprender depende mucho de la fase de diseño y ejecución. El aprendizaje se facilita cuando se sostiene una documentación accesible del proceso, que permita posteriormente contar con la información necesaria para encaminar un proceso de reflexión y evaluación.
Existe la oportunidad, además, de concebir el aprendizaje como un proceso no-lineal en la gestión de proyectos. Es decir, los aprendizajes se pueden obtener al “finalizar” el proceso como también en su transcurso. Para esto se recomienda realizar “check-ins” frecuentes para obtener insumos del proceso. La combinación de reflexiones “al momento” con una mirada al final del camino recorrido ofrece una perspectiva mucho más completa de la experiencia colectiva.
En “Participatory Grantmaking: Has it’s time come?”, Cynthia Gibson (p. 38) propone una serie de criterios o métricas que facilitan el proceso de documentación y aprendizaje para procesos participativos.
Participación en términos estadísticos (cantidad, diversidad)
Calidad y alcance de la participación
Acciones tomadas o compromisos resultantes
Repercusiones en las comunidades representadas
La sistematización y la evaluación. Sobre la relación de ambas estrategias de aprendizaje, Oscar Jara plantea lo siguiente: “consideramos que la evaluación, la investigación y la sistematización de experiencias se retroalimentan mutuamente y que ninguna sustituye a la otra, por lo que deberíamos ponerlas en práctica todas” (p. 115). Para más información, recomendamos su libro: La sistematización de experiencias.
En esta sección abordaremos las lecciones aprendidas expresadas por las personas participantes de L2L. Además de ser un ejercicio de diseño de subvención, L2L representó ser un diálogo inicial y multisectorial sobre la necesidad de expandir y hacer más “real” la participación de los diferentes sectores involucrados en los procesos de subvención en Puerto Rico. Igualmente, el diálogo, en sí mismo, implicó reconocer las inequidades en el acceso a recursos en el país. Aunque las apreciaciones sobre el proceso de L2L fueron diversas y reflejo de los distintos trasfondos de las personas participantes; se podría decir que existió consenso sobre las aportaciones de L2L al desarrollo de procesos participativos en la filantropía de Puerto Rico.
Uno de los temas principales, mencionado en reiteradas ocasiones, fue el de la exclusión histórica de sectores de la sociedad generalmente “sub-representados” en los procesos de toma de decisiones, gestión y distribución de la riqueza. Dichas ausencias no sólo plantean preguntas importantes sobre la escala y pertinencia de los cambios que se desean generar sino que presentan grandes retos para el diseño y facilitación efectiva de las conversaciones. Estas diferencias de pensamiento, trasfondo y asimetrías de poder pudieron observarse en algunos de los diálogos y discusiones durante el proceso.
Por otro lado, varios participantes expresaron que “el choque de ideas” y su diversidad también es positivo y puede servir como catalítico para la incidencia en la promoción de cambios sistémicos. De hecho, se mencionó en varias ocasiones que si en las discusiones “no se genera alguna incomodidad” esto quizás pueda significar que no se está profundizando lo suficiente o se está “repitiendo lo mismo de siempre.” Finalmente, el reconocimiento de las experiencias y saberes comunitarios jugó un papel clave no solamente en la generación de conciencia sobre esto en el grupo sino en las nuevas propuestas y enfoques que surgen a partir de este reconocimiento.
“Esto fue una gran escuela, sobre todo, para quienes no tenemos experiencia”
- Janice Soliván, Casa Juana Colón

Pero, ¿qué otros aspectos fueron traídos por las personas participantes del proceso?
Los aprendizajes comunes (o expresados por la mayoría)
Cabe reiterar, que las perspectivas sobre la mayoría de los aprendizajes fueron diversas. Estas se recogieron mayormente de los diálogos en las distintas sesiones del proceso L2L, sin embargo pusimos mayor atención a la última sesión (sesión número 7), donde el grupo reflexionó sobre los aprendizajes del proceso. Los siguientes puntos podrían considerarse representativos de los aprendizajes comunes o expresados por la mayoría:
Se deben dialogar y sintonizar las expectativas sobre el proceso. Mientras la mirada se tiene puesta en la equidad y la inclusión como horizontes, se reconoce que los cambios profundos o sistémicos que deseamos toman tiempo; su consecución depende de diversos factores que van más allá de los que se puedan considerar en un proceso de subvención participativa.
Aunque no se pueden prever todos los escenarios, un buen diseño del proceso y el involucramiento oportuno de quienes participarán, aumenta las posibilidades de que se obtengan los resultados deseados.
La facilitación durante el proceso es clave, y se debe contar con un equipo de facilitación con las destrezas, aptitudes y cualidades necesarias desde el inicio hasta el final del proceso.
Si bien podría ser difícil incluir a todos los sectores en la mesa, se debe hacer un esfuerzo consciente y cuidadoso al momento de invitar; con especial énfasis en aquellos sectores que han sido históricamente excluidos.
Es importante asegurar el tiempo necesario para que las personas participantes se conozcan y conozcan sobre sus respectivos trabajos previo a comenzar un proceso de diálogo participativo.
Hay que estar conscientes de que hay retos que se podrán prever pero hay otros que no habrá manera de ver hasta que el proceso culmine.
Es importante partir de unos entendimientos comunes sobre los roles que se asumen en el proceso (¿los participantes se suman para representar el sector, su organización y/o como participante de la subvención?).
También se deben generar consensos o entendidos sobre los conceptos clave que facilitarán el manejo de conflictos, como: conflicto de interés, cambio sistémico, consensos, participación, entre otros.
Si bien los aspectos aquí mencionados fueron resaltados como claves, también hubo un cierto consenso en que “no hay una sola forma de hacer las cosas” y se requerirá de una práctica continua, para observar avances más concretos.
Los aprendizajes expresados por el sector de Líderes Comunitarias
Sobre las condiciones necesarias para la participación
Casi de manera consensuada, representantes del sector expresaron que se debe facilitar un espacio seguro para “poder encontrarnos y tener conversaciones complejas, con representación intergeneracional y diversa.”
Sobre el significado profundo y práctico de la inclusión
Se enfatizó en la importancia ir más allá del discurso sobre la equidad y algunos participantes plantearon que “sin esta diversidad no podemos llegar a raíces que nos afectan como comunidad.” Además, se habló sobre algunos efectos más prácticos y directos de la inclusión, como lo es asegurar la participación de personas a quienes nunca se les ha dado la oportunidad. Esto en referencia a que se entiende que hay fundaciones y organismos de consulta que tienden a invitar a “las mismas personas.” Una líder comunitaria incluso expresó, “hay unos expertos allá fuera a los que no se les ha dado la oportunidad,” refiriéndose a las expertas de la comunidad. Esto ejemplifica el punto de que la inclusión no sólo se trata de participación de personas en la mesa sino también del reconocimiento de “saberes” y “conocimientos” comunitarios, que se perciben relegados.
Sobre posibles conflictos de interés y los procesos de negociación
Hubo varias menciones en el proceso y fue notable el reconocimiento de que es natural que los conflictos surjan. No obstante, también se trajo a colación, que estos, se deben asumir y trabajar. Se mencionó como importante, la claridad de información y la disposición incluso a “cambiar reglas o ceder posiciones” cuando esto sea necesario en aras de adelantar los objetivos del grupo.
Sobre los objetivos y el logro de metas en grupos diversos
Un grupo de representantes del sector enfatizó que a pesar de la diversidad del grupo y el hecho de que se representaba a sectores tan distintos, se logró trabajar por un objetivo común para obtener resultados satisfactorios.
Sobre la lógica de los proyectos y sus limitaciones
Sumarse, y negociar “por primera vez,” con otros sectores con más oportunidades y experiencia en el desarrollo de subvenciones, pudo haber implicado una presión adicional para las líderes comunitarias. Sin embargo, se mencionó que esta fue una oportunidad para “demostrar las capacidades que tenemos en los barrios, las parcelas y los arrabales.”
“El que estemos teniendo esta conversación, de por sí, es positivo. Los cambios sistémicos toman mucho tiempo y son incómodos”
- Cristina Miranda, Liga de Ciudades

Lo que las OSFL expresaron que aprendieron sobre el proceso
Sobre la facilitación del proceso
Para representantes del sector, es muy importante que el equipo de facilitación esté presente durante todo el proceso, incluso en las sesiones de “breakout rooms” o subgrupos.
Sobre la claridad en los roles
Se trajo a colación que en los procesos en los cuales se entienda que las OSFL invitadas pueden participar de la subvención, se deben aclarar los criterios de elegibilidad y los roles, para promover la transparencia. Se mencionó que esta aclaración también ayuda a las OSFL en su proceso de toma de decisiones sobre participar o inhibirse.
Sobre la evaluación de los procesos participativos
Fue planteado en la evaluación del L2L, que “se debe dar tiempo suficiente” para los diálogos sobre los aprendizajes obtenidos en el proceso y las sugerencias que se ofrecen para futuras iniciativas.
Sobre la observación consciente de las dinámicas de poder
Se planteó como sugerencia que todas las personas participantes de un proceso de subvención participativa se deben capacitar en las dinámicas de poder que reproducen patrones de exclusión. Se señaló que los avances del enfoque participativo son muy importantes y positivos pero no se debe pensar con esto que se logró la equidad, sino que este es un proceso contínuo.
Sobre la importancia de mantener coherencia entre la palabra y la acción
Se trajo a colación en varias ocasiones la inquietud de que al momento de realizar el ejercicio de toma de decisiones sobre la distribución del Fondo ADELANTE, “las organizaciones terminamos haciendo lo mismo que criticamos.” En ese sentido, se planteó la pregunta sobre lo complejo que puede ser generar cambios en las estructuras y los procesos existentes.
Los aprendizajes expresados por el sector Filantrópico
Sobre la escucha atenta
Representantes del sector, hablaron de la importancia de escuchar lo que plantean líderes comunitarios y sociales sobre la inclusión. Se expresó, que es importante escuchar estos planteamientos con detenimiento antes de traer a la atención los aspectos prácticos y operativos de las propuestas.
Sobre la necesidad de “ir más allá”
"Para mi fue un poco de reality check,” expresaron varias participantes. La expresión se realizó al finalizar el proceso, como un llamado a “dar la milla extra” y una invitación a pensar la posibilidad de integrar aspectos de este enfoque en el quehacer de las fundaciones.
Sobre la necesidad de entender las limitaciones del proceso
Se expresó en varias ocasiones que si bien las fundaciones deben considerar con seriedad realizar los cambios necesarios para contar con procesos más inclusivos, también hay que tomar en cuenta las posibles limitaciones logísticas y procesales que puedan existir. En esta misma línea, plantearon que hay que tener en cuenta que el aprendizaje de las fundaciones se da en la medida que hay apertura al cambio.
Sobre la necesidad de sensibilizar y educar a los cuerpos directivos
Participantes de las áreas ejecutivas de algunas fundaciones, hablaron sobre la importancia de presentar este enfoque a los cuerpos directivos de las respectivas fundaciones para aclarar posibles dudas y que entiendan el valor que aportan los enfoques participativos, para así comprometerse con los principios que se plantean y destinar los fondos necesarios.
Sobre equidad y otorgamiento de fondos
En esa dirección también se trajo a colación la reflexión sobre el hecho de que ver los recursos otorgados como un ejercicio de “caridad” no contribuye a la construcción de equidad. Es decir, las relaciones verticales no sólo se dan entre las fundaciones y las OSFL sino además entre las OSFL y la comunidad beneficiaria.
Los aprendizajes expresados por las personas facilitadoras del proceso
Sobre aspectos contextuales de Puerto Rico a tomar en cuenta
Cuando hay recursos de por medio, se puede dar una dinámica de competencia; una que ha existido en parte por las condiciones creadas dentro de la filantropía en el país. Para romper con este sistema, es necesario fomentar la autorreflexión que permita identificar los cambios institucionales y prácticas filantrópicas que se pueden adoptar más allá del proceso de subvención, incorporándose como parte de la cultura organizacional de las fundaciones.
Sobre la importancia de entender el trasfondo de cada sector
y cómo esto influye en las maneras de pensar sobre la subvención participativa. Mencionan que una de las ganancias es lograr que el grupo se piense como colectivo, a pesar de las contradicciones.
Sobre la necesidad de hacer “check-in” y revisiones constantes
durante la ejecución del proceso. Para asegurar que un proceso abierto sea organizado, se requiere de flexibilidad en la facilitación y poner mucha atención al sentir del grupo.
Sobre los retos de trabajar con un encuadre - salir de la caja
Se requiere de una apertura al cambio, en maneras que nos invitan a ir más allá del uso y costumbre de los procesos de subvención.

“El Ejercicio en sí mismo…es un adelanto”
- Lydia Figueroa, Fundación Triple S
Lo que desde Filantropía PR aprendimos durante el proceso
Sobre el reto y la importancia de llevar el concepto de equidad a la práctica
Se planteó como inquietud, que el concepto equidad no debe limitarse a la representación en los espacios, sino también en la distribución de los fondos. La distribución igual de fondos no quiere necesariamente decir que es equitativa.
Sobre la expectativa de participación
Hay que tomar en cuenta que “participar” no es solo estar presente en el espacio, sino que se requiere tener cierta confianza, motivación y práctica. A veces se tiene la expectativa de que todo el mundo participe de la misma forma, pero esto no es necesariamente así. Cada cual participará en la manera en que se sienta más cómodo.
Sobre las ventajas de realizar el proceso por fases
Si bien la invitación a la participación desde etapas tempranas es importante, tomando en cuenta la experiencia de la iniciativa L2L, se estima que dividir el proceso “en fases o etapas” puede ayudar a evitar el desgaste y además puede proveer diversidad de espacios para atender las preocupaciones sobre posible conflicto de interés en personas o entidades que participen tanto del establecimiento de criterios de selección como de la convocatoria de solicitud de fondos.
Sobre el conflicto de Interés:
“Algunas veces, y más cuando se intenta ser participativo e inclusivo, el conflicto de interés se interpreta de una forma muy cuadradita. El conflicto de interés es un elemento ético, que tiene que ver con poner las cosas sobre la mesa.” Sara Benitez, Fundación de Mujeres de Puerto Rico.
Sobre la importancia de consolidar documentos
Como bien se ha mencionado, las iniciativas participativas requieren considerar factores en la facilitación del proceso para promover que el mismo sea más efectivo. Entre estos, una documentación efectiva del proceso facilita la evaluación y la memoria y organización de los acuerdos del grupo. En ese sentido, se recomienda consolidar la documentación para evitar duplicidad y para asegurar que los procesos de toma de decisión tengan una base sólida en la que apoyarse.
Sobre la inclusión y el debate entre lo presencial y lo virtual
La pandemia del COVID-19, ha generado reflexiones y debates sobre las ventajas y desventajas de la modalidad virtual en la promoción de la inclusión. Por ejemplo, un proceso presencial pudiera ayudar en la toma de decisiones y la generación de confianza en el grupo. Por otro lado, un proceso virtual pudiera permitir la participación de personas con tiempo limitado o que tengan que viajar largas distancias para asistir. La modalidad virtual facilita la creación de subgrupos y el compartir la pantalla de trabajo.
Equidad hacia el proceso y hacia el objetivo
Los procesos participativos durante la ejecución del proyecto representaron una manifestación justa de la equidad. Sin embargo, la representación equitativa en la mesa de conversación no garantiza que se manifestará durante la ejecución del proceso. Esto se evidencia al observar las dinámicas que se dieron durante la ejecución de L2L con participantes de todas las áreas y poblaciones. La diversidad de opiniones y perspectivas frente al concepto de equidad supone contrastes y diferencias que muchas veces son irreconciliables y dificultan el consenso.
Sobre escuchar y también entender
Es necesario asumir un ejercicio consciente sobre las experiencias de las otras personas. La empatía es fundamental para escuchar. Esta práctica se asume reconociendo que las experiencias personales no son las únicas ni representan la verdad absoluta.
Sobre la apertura a las opciones
Existen diversas ideas sobre la participación. Es importante reconocer que el conflicto es parte de lo que genera soluciones y consensos. Mientras más gente participe en la toma de decisiones, mayores serán los conflictos. La apertura en cuanto a niveles de participación varía según la idea que se tenga del proceso. Sin embargo, quien tiene más poder debe reconocer que la libertad para escoger sin muchas limitaciones es lo que le otorga una participación más activa a las organizaciones y comunidades.
Be humble, this is a messy process pero la gente siempre va en el centro
El imaginario de participación es tan diverso como personas existen. De ahí la importancia de abrazar el proceso y sus complejidades. Fluir con el proceso participativo ayudará a entender que no se puede llegar a los espacios de conversación con una preconcepción hermética de como deben ser y llevarse las cosas.
Sobre el presupuesto de ejecucion vs presupuesto de subvencion
Es importante reconocer que estos presupuestos son diferentes y ambos deben considerarse de esa manera al momento de diseñar un proyecto como este. Más allá de la subvención, es necesario contar con los recursos de ejecución que harán posibles los encuentros y la logística operacional del proceso.
Si te sientes escuchado, escucharás, si te sientes seguro, te abrirás a escuchar y participar
Es importante proteger el ambiente del espacio durante la ejecución del proceso. Es necesario permitir que quien está hablando tenga el espacio para terminar su línea de pensamiento. Los facilitadores tienen la responsabilidad de intencionar y generar un espacio seguro que promueva la comunicación asertiva. Asimismo, reconocer el momento de escuchar activamente e identificar a su vez el momento para reaccionar o comentar.
Por último, en el proceso de L2L a partir de la distribución del Fondo ADELANTE, casi de manera consensuada, se plantearon dos aprendizajes muy importantes:
“No existe ningún proceso, ni práctica perfecta”
“Hay que tener muy claro que se aprende en el camino”
Estas dos expresiones pueden arrojar luz sobre dos momentos esenciales de cualquier proceso: el comienzo y la finalización. Lo primero, nos invita a entender, especialmente durante la etapa de Imaginar y Diseñar un proceso, que si bien se debe poner atención y dedicación a estos aspectos; en algún momento debemos avanzar con la seguridad de que entramos al proceso con las bases suficientes para llevarlo a cabo. Lo segundo, debe darnos la energía y paz necesaria para saber que lo esencial es facilitar y que durante el proceso las personas participantes y el equipo darán lo mejor de sí en pro del bien común. En ese sentido, hay que tener claro que se aprende en el camino, y que en un primer proceso, la meta principal es sentar las bases para la continuidad de los cambios que se han puesto en marcha.