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Learning Journey: Centro Esperanza
Al comenzar el mes de septiembre, momento en el que reflexionamos sobre la recuperación de nuestras comunidades, realizamos nuestro Learning Journey en el Centro Esperanza de Loíza. A través de los ojos de una nueva generación, exploramos las implicaciones de tener acceso a oportunidades para fortalecer las comunidades con mayores necesidades.
El viaje
Construimos la agenda con las jóvenes líderes de la recién inaugurada empresa social de Turismo Patrimonial del Centro Esperanza. Diferente a la experiencia de marzo con las mujeres del Centro de Apoyo Mutuo Las Carolinas donde hicimos un viaje de servicio a la comunidad y el de Barrioization en junio donde nos movió la nostalgia para sostener espacios inclusivos, los jóvenes nos regalaron una experiencia llena de alegría y esperanza.
“En Loíza habemos muchos que nos queremos levantar; y compartir estos espacios nos recuerda que ya hay gente comprometida con la juventud.” – Alondra Pérez, Coordinadora del Programa de Turismo Patrimonial.
Nos recibieron 8 jóvenes egresadas del Centro que ubica en el sector Colobó del barrio Medianía Alta en Loíza: Ariana Perez, Jonuel Quiñones, Maulen Quiñones, Joanelly Cirino, Angelis Torres, Naomy Pizarro, Dalianiz Mangual y su fantástica líder Calila Figueroa. Capacitadas como intérpretes turísticos nos ofrecieron una experiencia auténtica enfocada en el patrimonio cultural y natural de su barrio. Como empresa social, los ingresos recaudados para estos recorridos apoyan económicamente a otros programas del Centro.
Se sumaron a nuestro evento representantes de Fundación Flamboyán, Fundación Segarra Boerman y el maravilloso equipo de Filantropía Puerto Rico, quienes recorrimos los espacios del Centro dirigidos por los jóvenes del programa de Turismo Patrimonial y Servicio Comunitario. Este programa es parte de la iniciativa de Líderes Comunitarios Excepcionales de Bravo Family Foundation, cuyos coordinadores y representantes nos acompañaron también.
Conocimos los cuatro programas del Centro Esperanza. Los dos principales son Montessori del Mar, un modelo de educación Montessori y Melodías de Esperanza, una escuela de música para los niños de Loíza. También conocimos de Mochila Alegre, una iniciativa del Banco de Alimentos de Puerto Rico, y de Vida y Esperanza, una iniciativa que ofrece servicios psicológicos y consejería para las familias de Loíza.
Todos los programas impactan a niños del barrio que viven en un contexto de mucha violencia. A través de los programas se les abren oportunidades de movilidad social que han sido constatadas a lo largo de los casi 50 años del Centro, particularmente con las admisiones exitosas que han tenido sus egresados a entidades universitarias como el Conservatorio de Música de Puerto Rico. Fue maravilloso compartir experiencias de los egresados a través de la interpretación turística, como Maulen que nos tocó el violín.
Asimismo, aprendimos de la riqueza cultural y natural de Loíza, su contexto histórico, su identidad y características que la distinguen de otras partes de la isla grande. Terminamos poniéndonos las faldas rojas y bailando sicá, yubá, holandes y cuembé en el batey dirigidas por las jóvenes bailaoras y el joven percusionista.
Bajo el sol de la tarde abrimos un espacio de servicio al centro pintando un muro donde se hará un mural con los niños del Boys and Girls Club y la cancha de juegos del plantel. Compartimos las tareas con los jóvenes y aprendimos de sus vidas y aspiraciones.
Concluimos la tarde saboreando comida típica de la zona (yanicletas, alcapurrias y arepas de juey) y platicando con los jóvenes sobre su sentir del trabajo que realizan para su comunidad.
“Le sirvo a mi comunidad porque siempre lo he visto como una responsabilidad que me toca.” – Calila Figueroa, líder del Programa de Turismo Patrimonial
El aprendizaje
“La actividad fue hermosa y llena de esperanza. Ver jóvenes que estén tan comprometidos con su proyecto y con la misma organización fue alentador.” – Nicolle Díaz, Fundación Segarra Boerman
La energía de la juventud es reparadora y penetrante. Esta experiencia en particular nos permitió conectar con esa energía y recordar la importancia de promover la equidad en las comunidades y apostar al desarrollo de nuestros jóvenes. Es una maravilla reconocer que cuando le damos oportunidades y participación a la gente, las comunidades florecen y se desarrollan.
En particular, esta apertura de oportunidades se lleva a cabo gracias al acompañamiento de Bravo Family Foundation con su programa de Líderes Comunitarios Excepcionales. Con este programa se apoya la capacidad económica del Centro Esperanza para continuar su misión. Crear iniciativas empresariales atadas a los ingresos de organizaciones sin fines de lucro es una práctica filantrópica que fortalece la infraestructura social de la comunidad.
Fue una inmersión emotiva desde la alegría y el compromiso con el trabajo comunitario. La juventud dedicada a su comunidad, trabajando en solidaridad con las instituciones que les vieron crecer promete un futuro alentador. Realmente salimos con la esperanza de un Puerto Rico con igualdad de oportunidades para participar y prosperar puede estar al alcance de todas.
“Desde el Programa de Líderes Comunitarios Excepcionales, estamos profundamente orgullosos de presenciar cómo estos jóvenes de Centro Esperanza desarrollan su empresa social en el sector del turismo patrimonial. Los esfuerzos que han dedicado a capacitarse para recibir visitantes no solo están dando frutos, sino que también están contribuyendo de manera significativa al bienestar de su comunidad. Su compromiso y dedicación son un ejemplo inspirador de cómo la juventud puede marcar la diferencia y ser agentes de cambio en nuestra sociedad.” – Marisol Quiñones, coordinadora del Programa Líderes Comunitarios Excepcionales de Bravo Family Foundation.
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Las organizaciones emergentes que visitamos en los Learning Journeys están creando soluciones innovadoras y estas visitas nos permiten aprender de primera mano esas experiencias de quienes las están creando. Así podemos construir capacidades de prácticas transformacionales para el sector filantrópico que adelanten la equidad en Puerto Rico.
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